Direccion Financiera Externa DEF: Una variable clave en la mejora de tu rentabilidad

¿Sabías que una mejora en el área financiera de tu empresa puede representar uno de los más importantes factores que mejoren la rentabilidad final de tu negocio?


Desde el mismo momento fundacional en la que una empresa inicia sus primeros pasos y a lo largo de la vida de una compañía, hay aspectos clave que siempre tienes que tener bajo control y que no permiten demora. Te enumeremos algunos de ellos:

1.   Contar con un sólido plan de negocio y de contingencias

2.   Conseguir financiación en las mejores condiciones de mercado cuando la necesites

3.   Tener una estructura ágil y bien dimensionada

4. Una ubicación ideal: no olvides aquello de "localización", "localización", "localización"

5.  Tener control sobre los aspectos normativos y de legislación aplicable en cada uno de los territorios donde opero.


Hoy, a diferencia de hace pocos años, también las empresas medianas e, incluso, las más pequeñas pueden aprovecharse de las ventajas de contar con la ayuda de un  consultor financiero y empresarial que te ayude a implementar, por ejemplo, herramientas financieras, un ERP, para que cuentes siempre con la mejor información en tu toma de decisiones, en tiempo real y, por ejemplo, desde tu móvil.


Una manera distinta, más sencilla y muy intuitiva de incorporar una de las muchas ventajas asociadas a una correcta dirección financiera de tu negocio, que además por ser externa significa que no tienes la necesidad de integrarla en tu plantilla y, por tanto, no carga tus costes laborales.


Un profesional, con una demostrada trayectoria profesional, que hará las funciones de un director financiero capaz de aconsejarte y ayudarte a establecer una estructura más flexible, asistirte como experto ante las entidades financieras para, entre otras cosas,  mejorar las condiciones de financiación, contribuir a optimizar toda un área clave, como lo es la financiera, para que no "gastes" tu dinero en errores que podías haber evitado por una mala decisión en la gestión con tus proveedores, en tu almacén, de tesorería, de deuda, en la propia elección o gestión de los recursos humanos asociados al departamento financiero y, en última instancia cuando ya es irreversible, en el legal colaborando activamente con el equipo jurídico que dispongas a tal efecto.


Por tanto, la dirección financiera externa puede convertirse en un agente impulsor y de cambio, dentro de tu empresa, porque te ayudará a diseñar e implementar políticas y procedimientos internos, compromisos con clientes, empleados, proveedores y terceros que además, de reforzar tu código ético, irá construyendo una serie de atributos que refuercen la marca por la que eres conocido en el mercado y por la serás identificado, de manera positiva y distinta, convirtiéndose en elemento diferenciador que te separe de tus competidores, asegurándose del cumplimiento integral de la legalidad vigente.


Cuando llegue el momento del crecimiento, desarrollo y expansión de la empresa y tengas que invertir en tecnología, adquirir nueva maquinaria o hacer frente a la compra de nuevas instalaciones o inmuebles es seguro que tu compañía necesitará acudir fuentes de  financiación adicional.


Es en ese momento, de nuevo clave para ti y para tu negocio, cuando el papel de un director financiero externo, con experiencia y sólidos conocimientos, mejora tu posición de negociación frente a las entidades de crédito que te ayude a elegir como “Partners”, porque te proporcionará las herramientas objetivas que vas a necesitar para acreditar cuáles son las fortalezas de tu empresa, su situación en el mercado en el que tienes presencia, niveles de endeudamiento a corto y largo plazo, escenarios futuros de ingresos y, en definitiva, todos aquellos informes financieros y documentación que necesites aportar para hacer viable la operación.


Un consultor financiero externo, a través del conocimiento y de instrumentos operativos, como el ERP que antes mencionamos, es capaz de poner a disposición de tu empresa y de ti, como gestor de la entidad, de toda la información que necesites, actualizada y fidedigna para que las decisiones que debas tomar en el ámbito del “Management” o de gerencia siempre tengan un respaldo real, objetivo y contratado por un experto que no comprometan la rentabilidad actual o futura de tu negocio.


En definitiva, es tener la capacidad de poder generar presupuestos, analizar periódicamente los resultados provisionales y corregir a tiempo las desviaciones que sean detectadas.


Todo esto, te ayudará a dimensionar de manera óptima tu plantilla, contribuirá a validar a tus proveedores, de acuerdo a los estándares de calidad que hayas adoptado, y será de máxima ayuda en los períodos de alta capacidad, de liquidación, de pago de salarios, de facturas, etc. y siempre pagando por ellos sólo lo necesario.


Como podrás apreciar, es un importante campo de acción para la dirección financiera externa y un activo irrenunciable para tu empresa.


Quizás, sea un buen momento en el poder reflexionar sobre algunas preguntas que podrían serte útiles en la mejora de tu gestión al frente de tu negocio:

· ¿Cuentas con un plan de negocio detallado por líneas de actividad con un  presupuesto financiero vinculado?

· ¿Tienes previsto un Plan de Contingencia y un presupuesto alternativo con los márgenes de maniobra que te define este plan?

· En tu proceso de toma de decisiones, ¿Con qué frecuencia no dispones de datos reales de explotación cuando te hacen falta?

· Y, cuando los pides como soporte a tus decisiones, ¿cuánto tiempo necesitan tus colaboradores para entregártelo?

· Además, de tu experiencia, habilidad, conocimiento de mercado y competidores ¿consideras que un mejor control fiscal, contable y normativo es determinante en tu resultado final operativo?

· ¿Con qué margen de tiempo cuentas para revisar los pagos con los que haces frente a tus obligaciones fiscales, contables, y laborales?

· ¿Tu empresa cuenta con procedimientos detallados de contratación, selección de personal y evaluación de proveedores?


Como sabrás, ahora, también las PYMES pueden afrontar el obligatorio cumplimiento normativo  o “Compliance” con la misma garantía con la que siempre han contado las grandes corporaciones, gracias a la contribución de nuestros despachos profesionales.


Reducimos el riesgo de la empresa frente a ulteriores responsabilidades civiles, administrativas, tributarias, laborales e, incluso, penales que el desconocimiento o la falta de previsión en la toma de decisiones pueden traer consigo.


Si consideras que aún existe un margen de mejora dentro de tu empresa, que no consigues la rentabilidad que esperabas, después del esfuerzo conjunto que hacéis todos cada día en tu empresa, o “sientes” a tus competidores demasiado cerca, creo que QLC puede ayudarte a generar valor, optimizar tus procesos internos, adecuar tu dimensión y estructura, prever el impacto que puede tener el cumplimiento normativo en tu cuenta de resultados y, en definitiva, mejorar tus resultados y ahorrar allí donde es posible porque, seguro, que podrás emplearlo de manera más productiva.

 

Artículo realizado por: Sergio Gayoso Merino CLO y Javier Espina Hellín CEO de QLC SLP